Un año despues de la masacre de melilla del 24 juino 2022: estamos atónites y enfadades

En Alarm Phone somos testigos a diario de los asesinatos perpetrados por la colaboración de las autoridades europeas y africanas. Cada mañana, cada tarde, cada noche, nos comunicamos con personas en situaciones de grave peligro en el Mediterráneo y en el Atlántico. Somos testigos de todas las muertes silenciadas e invisibilizadas, de los barcos de los que nunca oiremos hablar y de los cadáveres arrastrados por las olas.

Estamos atónites, enfadades y nos sentimos impotentes ante esta violencia cotidiana impuesta y decidida por los Estados.

Hace un año, la policía española y marroquí asesinaron al menos a 37 personas. Otras 77 siguen desaparecidas. La masacre de Melilla vuelve a demostrar brutalmente que todas estas muertes no son un accidente.

No son accidentes. Son el resultado, como mínimo, de una negligencia, pero sobre todo de una elección: la elección de sacrificar vidas humanas para aplicar sus políticas racistas y xenófobas a toda costa. Los asesinatos de personas abandonadas en el mar y las masacres perpetradas en las fronteras terrestres, de una violencia extrema, se inscriben en esta misma lógica.

“Puede que no se nos den explicaciones, pero siempre se exigirá justicia. Este es el resultado de una política dañina de la Unión Europea, que se obstina en impedir la circulación de las personas cuando éstas tienen el derecho absoluto de circular cuando y como quieran. Las masacres continúan en las fronteras y las víctimas no son consoladas y son automáticamente olvidadas”, explica Ibrahim desde Alarm Phone Tánger.

Hoy, como cada día, nuestros pensamientos y nuestros corazones están con los supervivientes de esta terrible masacre, con los muertos, sus familias y sus amigues. El sufrimiento diario de los seres queridos, que no saben si sus hijos e hijas o sus amigos y amigas están vivas o muertas. Queremos expresar todo nuestro apoyo en la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos.

Como Alarm Phone, honramos y apoyamos a las personas que actúan cada día para ejercer su libertad de movimiento y la de quienes les rodean.

L., superviviente de la masacre de Melilla, cuenta :

“Fue realmente horrible aquel día en que R. y yo decidimos seguir a la masa para ir contra las barreras de Melilla. Las fuerzas auxiliares me golpearon hasta que vi que la muerte llamaba a mi puerta. Mi único amigo, R., no sobrevivió y falleció ante mis ojos. R., que tu alma descanse en paz, un soldado no muere. Es una política que mata lentamente (enfermedad, desnutrición, depresión, estrés, etc.) o brutalmente (recibiendo palizas de la policía o de la población…). Esta política sólo puede cambiar si, y sólo si, la Unión Europea y las autoridades marroquíes deciden ponerle fin respetando y aplicando al pie de la letra los derechos humanos”

Cada año, la atención de los medios de comunicación se centra en una masacre o dos naufragios. Pero la brutalidad de los Estados del Norte que cooperan con los Estados del Sur es constante y cotidiana.

¡Cada vida cuenta!

Pedimos a las autoridades europeas y españolas :

  • La verdad, justicia y reparación para las víctimas de la masacre de Melilla, la masacre del Tarajal del 06 de febrero de 2014, y para todos los innumerables naufragios y personas asesinadas y desaparecidas en las rutas migratorias.
  • El establecimiento de procedimientos que permitan identificar los cuerpos y las causas de las muertes (autopsias, registros de ADN, consideración por los testimonios, vídeos, etc.).

No dejaremos de reclamar y apoyar acciones que luchen por la libertad de movimiento de todos los seres humanos del mundo.

Una libertad de movimiento que sólo podrá existir en un mundo libre de racismo y de discriminaciones. Por la libertad de circulación de todos y todas !